COSAS MIAS
Cuaderno de apuntes, opiniones, reflexiones y embustes de Celso Pareja-Obregón López-Pazo y familia.
"Casos Clínicos"

- Celso Pareja-Obregón López-Pazo.
- Sevilla, Huelva, El Rompido, Andaluz.
- Licenciado en Medicina y Cirugía. Frustrado Alquimista. Probable Metafísico. El que mejor canta los fandangos muy malamente del mundo. Ronco a compás de Martinete.
lunes, 3 de marzo de 2025
A día de hoy.

miércoles, 19 de febrero de 2025
Reflexiones Religiosas de mis hermanas Lourdes y Concha.
Mi hermana Lourdes escribe;
Mientras más humanicemos la figura de Jesucristo en la tierra, más inverosímil se nos hará.
Soy una creyente por necesidad vital - tengo ansiedad- y siento en mi alma la figura de la Divina Providencia, que es Divina o sobrenatural y es Providencial para ayudarnos en ESTA vida.
Que todo un Dios universal decidiera hacerse humano y ser un Mesías en una religión (al fin) monoteísta, a mí no me parece descabellado, cuando también debo creerme que el tiempo es relativo y se puede curvar y que a un millón de años luz hay una galaxia verde con lunares negros muy voraces. El mensaje de Dios en la tierra lo representan muy bien los pintores a partir del Renacimiento y del Barroco. Fueron mentes brillantes que no hicieron ni expusieron críticas a la inquisición y a otros horrores que se vivían entonces. También los constructores de catedrales, escultores y orfebres, porque a Dios se le da lo mejor que tengamos. Por contra, el Nuevo Testamento y los Evangelios nos hablan del nacimiento de un niño en una familia sencilla y perseguida por la locura de un Putin o un Trump de aquellos tiempos, que quería matar a todos los primogénitos porque se hablaba de la llegada de un rey celestial; el caso es que nació este Niño en una cabaña refugio de animales, ¿pa que queremos más?. Después saltamos a los tiempos de madurez, a los niños se les deja en paz. Antes de predicar que la vida es dura y que hay muy poca vergüenza, se tuvo que preparar, fue en el desierto.
Donde Cristo nació los desiertos cogen muy cerca, a la vuelta de la esquina, la misma tierra santa es semidesértica, tuvo que ser allí porque es donde la civilización tuvo más desarrollo en los siglos anteriores. El Imperio Romano ha sido fundamental en nuestra actual civilización. Vuelvo al desierto, en esa soledad inmensa siempre está Dios, en la otra banda también, y en la punta de la barra, sigo, Él se sentó en una piedra caliente con un palito en la mano a hablar con quien tuviera que hablar que no es de éste mundo y ayunando, solo de noche y brevemente se reconfortaba un poco porque del cielo caía una suave lluvia de diminutas tortitas de pan empapadas en agua y vino. Durante el día el sol abrasador, y Él en medio de sus reflexiones Divinas, escribía en la arena y en hebreo algunas frases, que yo sepa dos: "coge tu propia cruz y sígueme" y "yo soy el camino la verdad y la vida", otras son de otro mundo que solo Él sabe. Mientras esto ocurría, enfrente, a unos metros había dos grupos separados de zarzas secas que ardían sin apagarse nunca, formando así un círculo divino de Dios y el fuego, alrededor, el diablo levantaba remolinos de arena circulares, es muy listo el diablo, puede con todo menos con Él.... En ese círculo de bondad extrema no puede entrar la maldad.
Predicó el amor al prójimo, a los impedidos, a los perseguidos, a los hambrientos de pan, a los harapientos, a las putas por necesidad, a quien tire la primera piedra que esté libre de pecado, a los cansados por el día a día, a los oprimidos. Sus amigos eran pescadores nada más… y nada menos... Nunca se fijó en los Palacios dorados ni en los mandamases ni en los políticos todos corruptos, como si no existieran, y el pueblo siempre necesitado empezó a seguirlo. El cabreo de los mandamases fue de antología y terminaron decretando su busca y captura.
Él sabía que lo encontrarían y esa noche quiso pasar sus últimos momentos antes del dolor inmenso en un huerto tranquilo donde había olivos y cantaban los grillos. Allí sufrió el miedo humano y flaqueó humanamente, pero no se movió y pidió ayuda a quien tuviera que pedirla que no es de este mundo. Sus amigos dormían en un sueño profundo mientras Él lloraba, porque en esta vida se llora mucho, también se ríe y se disfruta, pero el Señor más que nada vino a consolarnos cuando lo necesitáramos. (Yo si estoy disfrutando y me achispo y lo estoy pasando del quince solo quiero ese momento de disfrute). Él lo supo cuando en las bodas de Caná jartó de vino al pueblo entero. Gracias también por eso Señor. Total, lo torturaron y humillaron y después lo llevaron ante Pilatos, que extrañamente no era de los peores.
El Cristo torturado y humillado no se defendió, venía a demostrarnos que la vida puede ser tan dura como a veces lo es. Pilatos se lavó las manos porque vio una luz extraña en el hombre, y menos mal, por dos motivos, porque Cristo venía para eso y porque si no, nos deja sin poder ver al Cachorro a los Estudiantes a la de Triana a la Macarena y a todas las demás.
El signo de la Cruz es un logotipo perfecto, una línea sube al cielo, otra horizontal va por el suelo. Él cargó su cruz y lo crucificaron. Punto.
Mientras podamos en esta vida vivamos con alegría, busquemos la felicidad en todos los rincones, si nos entra miedo o inquietud, roguemos el Consuelo, pidamos, ¿por qué no, será por pedir?, claro que SÍ.
Y si todo esto nos parece muy irreal o dramático, solo tenemos que mirar a nuestro alrededor. Amen Amen.
PD: La iglesia para mi, salvo honrosas excepciones, cuenta muy poco porque es obra humana.
Mi hermana Concha escribe:

miércoles, 30 de octubre de 2024
La insoportable necedad del ser.

jueves, 5 de septiembre de 2024
LA RIA Y SUS MAREAS. La esencia del Rompido
Cuando empieza a vislumbrarse claridad por levante y empieza a asomarse la bola naranja por encima de Punta Umbría, nuestra ría se sonroja de vergüenza por lucir tan bonita y en las dunas de la otra banda donde todavía esta fresca la arena se reflejan los primeros diamantes de luz de millones de granos del más fino cristal, un tesoro inagotable que hemos podido apreciar los que hemos amanecido allí alguna vez...
El agua adormilada comienza a despertar y se va vistiendo de colores a la par que el cielo se ilumina. El fresco viento del norte está dejando la ría perfumada de aromas de pinos y eucaliptos. Después, cuando se va calentando la orilla los barriletes se desperezan enseñando sus armas, asoman las gusanas arbiñocas sus bigotes por las cerraduras y los longuerones desenvainan sus falos carnosos.
Un zarapito agujerea el fango con precisión de cirujano, el curri-curri corretea dibujando un acertijo y empiezan las gaviotas a chillar pidiendo comida.
Sobre las faldas de las dunas recién peinadas van arañando las curianas un perfecto rail hasta las matas de verde jara. Una culebra pasa indolente y silenciosa y se enrosca en la solana para atrapar energía. Los gazapos se aventuran con miedo a salir de las madrigueras y roen sus primeras raíces del día.
No muy lejos los primeros runrunes de los motores de los pesqueros buscando la boca de la barra rompen el silencio natural de la desembocadura del Rio Piedra.
Ya los charranes se tiran de cabeza buscando hilos de plata bajo el agua transparente. En los bajos se pasean los robalos, las bailas se amontonan y como siempre rebullen de alegría, los chocos se molestan de tanta algarabía y se marchan enfadados cambiando de color.
Se va calentando el agua y la corriente ordena el fondo fangoso poniendo a cada uno en su sitio, las mojarras, las herreras, los roncaores, los sargos y las doradas buscan cangrejillos y gusanos, alguna solitaria corvina con ganas de pelea barbea el fondo y traga crustáceos, un pejesapo feo como un rano abre una enorme boca y traga sin cuidado todo lo que se mueva, un lenguado aplastado se despega del fondo y se escurre por la arena dorada, el aguamala borbotea transparente contra corriente. Empieza a subir la marea llenando los caños de vida, la marisma de aromas y las playas de alegría.
Ahora está el sol aplomado en lo más alto y la arena fina refleja orgullosa tanta luz que daña la vista. En la hora de la siesta.
Cruzando la carretera, en los cabezos de tuneras almendros e higueras, se desgañitan las chicharras con ese zumbido elitroso que llega desde todos los pinos de la forestal donde las marabujas se tuestan y adornan los carriles polvorientos.
Los pájaros se refugian a la sombra de las más apretadas ramas. Un lagarto verde y grande se asoma por debajo de una lasca y se vuelve a esconder asustado.
Bajo los pinos corre una brisa especial, la que trae el fresco viento del suroeste, aire de la mar salado y marinero, viento propicio para empujar los grandes trapos de los antiguos velachos con aquellas velas latinas y cangrejas que -en mi memoria de niño boquiabierto- todavía veo voltejear y trasluchar bien cargados con la pesca de varios días de faena remontando el río hasta llegar a El Rompido.
Se calentó la tierra y una térmica hace que sople con fuerza el viento foreño encrespando la superficie del agua que se agita salpicando a los navegantes.
Al atardecer la ría recupera su armonía de sonidos y su paleta de colores La corriente se lleva el agua otra vez a la mar la dejando la orilla empapada y a la vista el fango y sus entrañas.
Con el cambio de la marea empieza a amainar el viento. Se queda la ría como un espejo plateado donde se refleja la antigua Almadraba atunera.
Sinfonía del agua al desaguar tantos caños, al acariciar las proas de los barcos fondeados, al lamer las riveras y orillas que se van quedando húmedas y blandas mostrando por levante de nuevo las playas de ensueño y los bajos relucientes.
Da gusto observar la ría a la caída de la tarde cuando esta tranquila la marea. El agua se templa de paz y se calla, solo se oye un rumor de cangrejos en la orilla deshollinando sus agujeros.
Huele a salitre, a ostiones, a fango, yo sigo oliendo el olor a pescado seco colgando de los obenques de los pesqueros, huele a madera gastada a brea y algas.
Un marinero arrugado boga pausadamente en una vieja patera sin romper el agua casi con el milagro artesanal de los remos y toletes de madera y los estrobos de cuerda. Ya están calando trasmallos desde sus botes mis amigos de la infancia.
Ahora regresan de la mar por la boca de la barra los pesqueros rompieros enturbiando el fondo arenoso y las gaviotas -compañeras oportunistas- rastrean los despojos de las redes y se pelean como corraleras.
Vuelven las limícolas a correr por las orillas metiendo los zancos en el nutritivo barro. Los patos vuelan muy alto en colleras y formando una uve pasan las espátulas y flamencos camino de su dormitorio. Las lisas se asoman sacando los morros para ver atardecer.
Viene de nuevo otra marea, ahora más callada y tímida.
Se enciende el faro automático y las farolas alumbran las calles, encienden sus luces (abren sus fauces voraces) los bares y el pueblo huele a gambas y frituras mientras los niños juegan en esta plaza o en el paseo donde, pueden montar en bicicletas.
Aunque la noche oculta los colores de la ría, en mi niñez, desde mi cama, seguía viendo en tecnicolor la arena blanca con destellos arco iris, la retama verde, la playa de mil tonos azules, ocres y con espumas nacaradas bajo un cielo azul marino.
Con este recuerdo, cada día de mi verano en El Rompido, me voy quedando dormido.

viernes, 2 de agosto de 2024
Pregón de El Rompido 2024
Fiestas de El Rompido en Honor de la Virgen del Carmen 2024.
Pregón en Honor de la Virgen del Carmen. 26/07/2024
